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La reflexión que os expongo surge un día cualquiera al bajar de la oficina para almorzar.
Pensando a la vez que caminaba me he tropezado con un cartel, el típico de bar, ese de los q anuncian el menú del día.
La cosa es que ese cartel nunca había estado allí, nunca había visto antes este display en mi acera, en mi camino diario al bar de siempre.
Esto me ha hecho pensar, he mirado entonces alrededor y he podido comprobar que cada uno de los 5 bares q hay cercanos al estudio, tienen su cartel de menú del día y nunca los había visto, o ¿los he visto tantas veces que ya los obvio? Efectivamente es así, SON TODOS IGUALES, todos dicen lo mismo, la única diferencia es el precio, y esta, entre todos es de 50 ctm de euro.
NADA DESTACABLE, NADA QUE HAGA Q ALGUNO DE ELLOS SE DIFERENCIE DE SU COMPETENCIA.
Ahí esta su problema y extraigo de este ejemplo una reflexión mucho más general.
En estos tiempos de crisis es importante destacar de nuestra competencia, hacer análisis internos para extraer de ellos nuestras ventajas ante los demás competidores, nuestros puntos fuertes, ¿en q somos los mejores? ¿que es lo mejor que hacemos?, solo al explotar a tope nuestras facetas creativas podremos conseguir crear ofertas y productos diferenciadores y que verdaderamente den o aporten valor añadido a nuestro producto ante el cliente. al nuevo lo atraeran y al de irmpre lo fidelizara. Competir sólo en precio será a la larga nuestro propio final.
Buscar canales más modernos o diferentes para llegar a nuestro público, modernizar nuestro mensaje, incluir algún regalo que haga más atractiva nuestra oferta y en todo caso ofrecer siempre nuestra cara más agradable y profesional al cliente, FIDELIZAR INCLUSO ANTES DE VENDER. Sólo aplicando estas pautas alguno de estos restaurantes impedirán que deje de ir a comer al bar de siempre.
Buen provecho.

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